martes, 29 de abril de 2014

6:12:00 p.m. 0

El Poder del Amor



Mateo 5:43-48
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. [Énfasis añadido]

No hay nada más poderoso que el amor porque DIOS ES EL PERFECTO AMOR. Cuando el amor de Dios llega a nosotros, lo llena todo.
1 Juan 4:7-8
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. [Énfasis añadido]

“El poder del amor es mayor que el de la bendición y en el amor está la bendición.”

El que ama:
1.      Siempre bendice. (bendecid a los que os maldicen).
“Cuando tú no puedes bendecir a alguien, es porque no lo amas.”
“Dios nos ama como somos.”
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Romanos 8:35-39
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
[Énfasis añadido]
2.      Siempre hace el bien (haced bien a los que os aborrecen).
Romanos 12:17-21
17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. [Énfasis añadido]
1 Pedro 3:13
¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?
3.      No hace daño ni puede ser dañado.
Romanos 13:10
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
“Cuando amas a una persona, no importa lo que haga, no te puede dañar.”
1 Pedro 3:13
¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?
4.      Ora (orad por los que os ultrajan y os persiguen).
1 Tesalonicenses 5:17
Orad sin cesar. [Énfasis añadido]
5.      Corrige.
Proverbios 13:24
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. [Énfasis añadido]
Efesios 6:18
orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; [Énfasis añadido]
1 Juan 5:3
Pues éste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

1 Juan 4:18

En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

martes, 22 de abril de 2014

9:32:00 p.m. 0

El Poder de la Bendición

Mateo 5:43-48
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. [Énfasis añadido]

Bendecir: decir bien.
Maldecir: decir mal.

Tanto la bendición como la maldición tienen poder. Cada vez que hablas maldición, sale poder para destruir. La maldición es destrucción. Sin embargo, la bendición también tiene poder de destruir, pero ésta destruye solamente el mal, para traer bien. La bendición tiene poder de multiplicar el bien.
Dios nos da a escoger entre estas dos (os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición). Nuestra decisión es libre, sin embargo, Dios nos insta a decidir escoger la bendición (escoge, pues, la vida). Es cuestión de decisión y actitud. Cuando una persona no quiere obedecer a Dios, escogerá la maldición, mas quienes escogemos la bendición, seremos llamados hijos de Dios y Él nos pide desatar Su Palabra.

Deuteronomio 30:19-20
19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; 20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.

Jesucristo ya quitó la maldición y la bendición está en Jesucristo. Él se hizo maldito para quitar la maldición.
Gálatas 3:13
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), [Énfasis añadido]

En ninguna ocasión debemos maldecir.
Judas 1:9
Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. [Énfasis añadido]

Debemos declarar la Palabra de Dios.
Mateo 4:1-11
1 Entones Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.

La bendición multiplica:
Mateo 14:16-21

16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. 17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. 18 Él les dijo: Traédmelos acá. 19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. [Énfasis añadido]