martes, 15 de octubre de 2013

¿POR QUÉ HAY POBREZA Y POBRES EN EL MUNDO?

Mt. 11:1-6
1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

1.      La pobreza entró por el pecado.
Gn. 3:17
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
1 S. 15:23
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
2.      Dios todo lo hizo en sobremanera bueno y abundante.
Gn. 1:31
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Dios no es pobre ni hizo la pobreza.
3.      No conocen a Dios.
Hg. 2:8
Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
Dios es rico.
4.      No tienen a Cristo. Cristo es la riqueza, prosperidad.
He. 1:2-4
2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
5.      No conocen su posición como hijos de Dios.
Gá. 4:7
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
6.      Entonces ¿Por qué hay ricos que no son cristianos o cristianos pobres?
7.      Falta de fe: Creer que en Cristo somos ricos.
1 Co. 8:9
Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.
En la cruz.
He. 11:1, 6
1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Fe es ver en la oscuridad.
8.      No honran a Dios.
Pr. 3:9, 10
9 Honra a Jehová con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos;
10 Y serán llenos tus graneros con abundancia,
Y tus lagares rebosarán de mosto.
Mal. 3:8-10
8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
9.      Desprecian el consejo de Dios.
Pr. 13:18
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;
Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
10.  No obedecen la ley de Dios.
Dt. 28:1, 2, 14
1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
14 si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
Jos. 1:8 (DHH)
Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que éste ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien.
Jos. 1:8 (TLA)
Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.
11.  No buscan el reino de Dios.
Mt. 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
12.  No honran a los padres.
Ex. 20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Dt. 5:16
Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
Mt. 15:4
Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
13.  No creen en los profetas.
2 Cr. 20:20
Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.
14.  No son justos.
Sal. 37:17-20
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
18 Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.
19 No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.
20 Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.
Pr. 11:28
El que confía en sus riquezas caerá;
Mas los justos reverdecerán como ramas.
2 Co. 8:13-15 (DHH)
13 No se trata de que por ayudar a otros ustedes pasen necesidad; se trata más bien de que haya igualdad.
14 Ahora ustedes tienen lo que a ellos les falta; en otra ocasión ellos tendrán lo que les falte a ustedes, y de esta manera habrá igualdad. 15 Como dice la Escritura: «Ni le sobró al que había recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco.»
15.  Son orgullosos.
Pr. 22:4
Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
Vanidosos.
1 Ti. 6:17
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
16.  Tienen avaricia.
Pr. 28:22
Se apresura a ser rico el avaro,
Y no sabe que le ha de venir pobreza.
He. 13:5, 6
5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6 de manera que podemos decir confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
17.  Piden mal.
Stg. 4:2, 3
2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
18.  No piden conforme a la voluntad de Dios.
1 Jn. 5:14
Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
19.  No son fieles en lo poco.
Mt. 25:21
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
20.  No tienen la mente de Cristo.
1 Co. 2:16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Mente de empresario. Negocios.
Lc. 2:49
Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
21.  Son negligentes.
Pr. 12:27
El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
Pero haber precioso del hombre es la diligencia.
Pr. 10:4, 5
4 La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece.
5 El que recoge en el verano es hombre entendido;
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
Pr. 12:24
La mano de los diligentes señoreará;
Mas la negligencia será tributaria.
Pr. 13:4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
Pr. 21:5
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
2 Ts. 3:10
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
22.  Son perezosos.
Pr. 13:4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
Pr. 12:24
La mano de los diligentes señoreará;
Mas la negligencia será tributaria.
Pr. 24:30-34
30 Pasé junto al campo del hombre perezoso,
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
31 Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,
Ortigas habían ya cubierto su faz,
Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
32 Miré, y lo puse en mi corazón;
Lo vi, y tomé consejo.
33 Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
34 Así vendrá como caminante tu necesidad,
Y tu pobreza como hombre armado.
Pr. 28:19
El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.
Pr. 6:6-11
6 Ve a la hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;
7 La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,
8 Prepara en el verano su comida,
Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10 Un poco de sueño, un poco de dormitar,
Y cruzar por un poco las manos para reposo;
11 Así vendrá tu necesidad como caminante,
Y tu pobreza como hombre armado.
Pr. 20:13
No ames el sueño, para que no te empobrezcas;
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL PEREZOSO:
1.      Como el trabajo es sagrado, no lo toques.
2.      Descansa en el día, para que puedas dormir en la noche.
3.      Se nace cansado y se vive para descansar.
4.      Ama tu cama como a ti mismo.
5.      Si ves a alguien descansando, ayúdalo.
6.      Aquello que pueda hacer mañana, no lo hagas hoy.
7.      Trabaja lo menos que puedas, lo que tengas que hacer, que lo haga otro.
8.      Tranquilo, nunca alguien se ha muerto por descansar.
9.      Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos.
10.  Cuando sientas ganas de trabajar, acuestate y espera que se te pase.
23.  Son afanosos.
Pr. 21:5
Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Pr. 19:2
El alma sin ciencia no es buena,
Y aquel que se apresura con los pies, peca.
24.  No ahorran.
Pr. 13:11 (TLA)
Lo que fácilmente se gana,
fácilmente se acaba;
ahorra poco a poco,
y un día serás rico.
Pr. 13:11 (DHH)
La riqueza ilusoria, disminuye;
el que la junta poco a poco, la aumenta.
25.  Son tacaños.
Pr. 11:24, 25
24 Hay quienes reparten, y les es añadido más;
Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
25 El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será saciado.
2 Co. 9:6
Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Gá. 6:7
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Pr. 28:27
El que da al pobre no tendrá pobreza;( el que realmente es pobre, no el que se hace el pobre para sacar provecho de los demás.)
Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
Pr. 19:17
A Jehová presta el que da al pobre,
Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
26.  No pagan deudas.
Ro. 13:7, 8
7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
Sal. 37:21
El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.
27.  Son maldicientes.
Pr. 13:3
El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
Pr. 18:20, 21
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;
Se saciará del producto de sus labios.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Pr. 17:27, 28
27 El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;
De espíritu prudente es el hombre entendido.
28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;
El que cierra sus labios es entendido.
28.  Se unen en yugo desigual. División.
2 Co. 6:14-18
14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
17 Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
18 Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
29.  No oran por Jerusalén.
Sal. 122:6
Pedid por la paz de Jerusalén;
Sean prosperados los que te aman.
30.  No piden a Dios Sus ideas creativas, porque Dios es Creador.
Is. 55:6-9
6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
31.  Entonces, ¿Qué pasa con los que son malos y ricos?
Sal. 73
1 Ciertamente es bueno Dios para con Israel,
Para con los limpios de corazón.
2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies;
Por poco resbalaron mis pasos.
3 Porque tuve envidia de los arrogantes,
Viendo la prosperidad de los impíos.
4 Porque no tienen congojas por su muerte,
Pues su vigor está entero.
5 No pasan trabajos como los otros mortales,
Ni son azotados como los demás hombres.
6 Por tanto, la soberbia los corona;
Se cubren de vestido de violencia.
7 Los ojos se les saltan de gordura;
Logran con creces los antojos del corazón.
8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia;
Hablan con altanería.
9 Ponen su boca contra el cielo,
Y su lengua pasea la tierra.
10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí,
Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos.
11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios?
¿Y hay conocimiento en el Altísimo?
12 He aquí estos impíos,
Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.
13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón,
Y lavado mis manos en inocencia;
14 Pues he sido azotado todo el día,
Y castigado todas las mañanas.
15 Si dijera yo: Hablaré como ellos,
He aquí, a la generación de tus hijos engañaría.
16 Cuando pensé para saber esto,
Fue duro trabajo para mí,
17 Hasta que entrando en el santuario de Dios,
Comprendí el fin de ellos.
18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos;
En asolamientos los harás caer.
19 ¡Cómo han sido asolados de repente!
Perecieron, se consumieron de terrores.
20 Como sueño del que despierta,
Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.
21 Se llenó de amargura mi alma,
Y en mi corazón sentía punzadas.
22 Tan torpe era yo, que no entendía;
Era como una bestia delante de ti.
23 Con todo, yo siempre estuve contigo;
Me tomaste de la mano derecha.
24 Me has guiado según tu consejo,
Y después me recibirás en gloria.
25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán;
Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta.
28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;
He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,
Para contar todas tus obras.


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